El acné es un problema cutáneo bastante común en la actualidad, debido a esto existe un sin número de tratamientos caseros para tratarlo dentro del mundo del internet, uno de estos es la aspirina, dicho tratamiento muy empleado en los últimos años para eliminar este problema. Aquí te enseñare cómo utilizarla y por qué sirve.
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¿Por qué es buena la aspirina para el acné?: Beneficios
La aspirina es muy utilizada de manera tópica para el cuidado de la piel, entre ellas las alergias, infecciones, irritaciones, enrojecimiento, el acné, espinillas y cualquier granito poco pronunciado.
Además de lo ya mencionado también se emplea para proteger la piel de bacterias, conservar su limpieza e incluso eliminar cicatrices o marcas ocasionadas por el acné.
¿Cómo usarla?
Su modo de empleo es sumamente sencillo, antes debo decir que este tipo de mascarilla no debe ser aplicada en pieles sensibles, ya que puede ocasionar efectos contrarios a los mencionados.
Volviendo a la manera correcta de utilizarlo solo debes triturar entre una a tres cápsulas de aspirina y añadir unas cucharadas de agua tibia, mezclar hasta obtener una pasta y dejar reposar por varios minutos.
Aplicación:
Una vez lista debe ser aplicada sobre la piel totalmente limpia, dejar actuar entre 15 a 20 minutos y por último enjuagar con abundante agua.
Se recomienda llevar a cabo este procedimiento dos veces por semana.
Cómo hacer otras mascarillas con aspirina para el acné
La mascarilla mencionada arriba no es la única que puedes elaborar a base de aspirina. Puedes combinarla con otros ingredientes e incrementar los beneficios que esta ofrece.
A continuación te muestro algunas opciones.
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Mascarilla de aspirina y miel:
Esta mascarilla es ideal para eliminar el problema de acné, a su vez te ayudará a mantener la piel hidratada y por consiguiente suave y luminosa.
Tritura dos aspirinas, añade una cucharada de miel y remueve hasta que se incorporen todos los ingredientes.
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Aspirina y limón:
Esta otra te ayuda además de eliminar el acné, las espinillas y los barros aclarar la piel y combatir las manchas oscuras de la misma.
Solo debes añadir a dos cucharadas de jugo de limón una aspirina triturada, mezclar bien y aplicar en la zona afectada.
Hazlo únicamente de noche para evitar manchar la piel.
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Aspirina y bicarbonato:
Ambos ingredientes ayudan a contrarrestar el acné, a su vez eliminan por completo las bacterias responsables de la aparición del mismo, también reduce el exceso de grasa y conserva la piel limpia.
Mezcla una cucharadita de ambos productos en polvo y añade dos de agua tibia. Una vez obtengas una pasta homogénea aplica sobre la zona a tratar.
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Aspirina y sábila:
La mascarilla a continuación hidrata la piel, la limpia y la libera de granos e imperfecciones.
Solo debes triturar dos aspirinas y mezclarlas con el gel de una rama de sábila. Una vez incorporados ambos ingredientes, deja reposar la mascarilla y finalmente aplica en la piel limpia.
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